Un entrante típico de la cocina árabe (ojo, también se consumen en otros lugares mediterráneos no árabes, como Grecia o Turquía).
En su elaboración se emplean garbanzos, lo más típico, o habas secas que sería el caso de Egipto.
La diferencia se aprecia en el sabor y en el color de la masa, a mí particularmente, me gustan más los de garbanzos.
En su elaboración se emplean garbanzos, lo más típico, o habas secas que sería el caso de Egipto.
La diferencia se aprecia en el sabor y en el color de la masa, a mí particularmente, me gustan más los de garbanzos.
Ingredientes:
- 500 gr. de garbanzos secos.
- 1 Cebolla grande.
- 2 Dientes de ajo.
- Un buen puñado de hierbas (perejil y hierbabuena).
- 2 Cuharadas de comino molido.
- 1/2 Cucharada de levadura en polvo.
- AOVE.
1.- Dejad los garbanzos en remojo durante un mínimo de 6 horas.
2.- Los escurrimos y trituramos en un robot de cocina hasta reducirlos a una pasta fina.
3.- Añadimos la cebolla, el ajo, el perejil, la hierbabuena, el comino molido, sal, pimienta. Picamos hasta hacer una pasta uniforme.
4.- Añadimos la levadura, mezclamos y cubrimos con un paño durante 30 minutos.
5.- Hacemos bolitas con la masa, bien con las manos o con la ayuda de dos cucharas, haciendo una quenelle.
6.- Freímos en abundante aceite y separamos en un papel absorvente.
Ideales para acompañar con hummus, tabbouleh o una crema de yogur y limón. En nuestro caso los servimos con hummus y un poco napados con tahine.
Podemos sustituir los garbanzos por habas secas.
Lo cierto, es que al Capitán le salen geniales.
ResponderEliminarBien una cosa que nunca he comido.
ResponderEliminarPrometo hacerla.
Mercedes.
Doy fe de que le salen de cine. A mi gusto mejor con el acompañamiento de yogurt y limón, pero recuerdo que estaban buenísimos. Marga
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