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jueves, 8 de agosto de 2013

En Babia


Coto de setasAlgunos soñamos con encontrar un lugar en el mundo en el que nuestro espíritu se encuentre en paz. Un lugar en el que, el tiempo que pasemos, sea de la mayor calidad. 

Puede ser una ciudad, puede ser, esto es algo ideal, nuestra casa o puede ser un pequeño pueblo en algún remoto paraje.

La mayoría de la gente que busca un lugar así, jamás lo encuentra.

Nosotros lo hemos encontrado.





Hemos encontrado un lugar en el que la naturaleza está a la puerta, en el que el paisaje y el clima han forjado el carácter amistoso, orgulloso y pausado de la gente que allí habita. Un lugar en el que, simplemente, somos muy, muy felices.

Embalse de los barrios de Luna
El embalse de los Barrios de Luna

Sí, alguno ya lo sabéis. Nuestro sitio, al que esperamos volver cada vez que podamos y en el que, idealmente, me gustaría vivir, se llama Babia y es real. Es más, diré que me gustaría vivir en San Emiliano de Babia y levantarme cada mañana y mirar a la cumbre de Peña Ubiña ver a los potrillos en los pastos que lindan con las casas y criar mastines leoneses.

En el camino hacia Pinos desde San Emiliano

Sí, lo sé, el invierno en Babia es duro. Hace frío, pero sus habitantes saben contrarrestarlo con sus viandas y cuando el tiempo mejora puedes subir a disfrutar del espectáculo de los lagos de Saliencia, ya en Asturias, aunque aquí, aunque haya grandes montañas, los límites fronterizos parecen difuminarse y si bien las gentes de la comarca bromean con sus vecinos asturianos diciendo que cruzan la montaña para secarse los huesos, lo cierto es que es mucho lo que les une, para empezar una historia y una forma de vida milenaria.

Lagos de Saliencia

Ya os hablamos de este lugar, pero es que hemos repetido. Fuimos en el mes de mayo y padecimos una nevada espectacular y volvimos en julio y volveremos en otoño y cada vez que podamos.

Y si alguna vez dejo de escribir durante mucho tiempo no os alarméis, seguramente esté en San Emiliano disfrutando de sus gentes, de su paisaje, de su comida y sí, también de su clima.

Asturias: Somiedo desde el límite con Babia, León.
Asturias: Somiedo desde el límite con Babia, León.

Y puede que me ocurra como esta última vez y comparta mi tiempo de estancia con unos estudiantes de Geología noruegos que vienen a estudiar las rocas y las importantes formaciones de la región y luego disfrutan de una caldereta de cordero en la Casona de Babia para luego tomarse una cerveza en la Cervecería Peña Ubiña servida por el incomparable Piti, genio y figura tras la barra.

No lo dudéis. Si los reyes de León gustaban de perderse entre sus valles es porque sabían ya lo que hacían.

Lago de la cueva
El lago de la cueva

martes, 23 de octubre de 2012

Estar entre Babia y la Luna



Babia-otoñoCuenta la leyenda que ésta fue tierra de retiro de reyes, lugar al que acudían a disfrutar de los placeres de la caza y a olvidarse de los problemas de la Corte. De ahí que, ante su ausencia, si alguien requería su figura se le dijese: Tendrá que esperar, el rey está en Babia.

También cuentan que cuando los pastores trashumantes pasaban las noches en Extremadura y su mirada parecía ausente, sus compañeros les decían: “Vuelve, que estás en Babia”.




Sea como fuere, no se me ocurre un lugar mejor para pasar unos días otoñales y es que aquí, entre las comarcas leonesas de Luna y Babia tu espíritu puede sentir la paz que sólo este retiro puede proporcionar.


No lo dudéis, daos una vuelta.

¿Y qué se puede hacer?, pues hay un montón de rutas bien señalizadas para los amigos del senderismo o de actividades más intensas, desde los fondos del vacío embalse (en otoño, luego se llena) dónde podremos pasear entre abandonados pueblos.




Hasta disfrutar de rutas por la montaña de más o menos dificultad. Nosotros nos dimos un “paseo” de varias horas por los lagos de Saliencia, en Asturias, un lugar increíble de una belleza alpina y de muy "fácil" acceso.








Y claro, después del ejercicio, nada mejor que una reparadora comida en la villa de Somiedo, un turístico y, sin embargo, bonito lugar en el que dar cuenta de unas fabada en Hotel rural el Meirel.






¿Y dónde dormir?, pues nosotros DISFRUTAMOS, en mayúscula, de una agradable estancia en una preciosa casa rural en el pueblo de Sena de Luna, la casa se llama Días de Luna y puedo deciros que la atención que recibiréis harán vuestra estancia ciertamente agradable.



Eso sí, hay que tener en cuenta algunas cosas. Si queréis cenar allí tendréis que avisar en el desayuno y si no buscar en otro pueblo, porque en Sena de Luna no hay nada más, por no haber,  ¡no hay cobertura en el móvil!, ¡ni tiendas!, ¡ni bares! y en las habitaciones de la Casa rural, ¡no hay televisión!.







¿Y a la vuelta?, pues dejaos unos momentos para disfrutar de la ciudad de León, siempre acogedora con el visitante y magnífica en sus viandas y sus piedras.




Catdral-León