Aprovechando un domingo soleado, el equipo guindillero se echó al monte en busca de níscalos.
No ha llovido mucho y no había mucha fe, sin embargo, en apenas una hora, en las laderas del macizo de Peñalara, a las afueras de Rascafría, conseguimos al menos los suficientes para esta deliciosa receta, obra de nuestra primera ayudante de cocina Pinche Comino.
No ha llovido mucho y no había mucha fe, sin embargo, en apenas una hora, en las laderas del macizo de Peñalara, a las afueras de Rascafría, conseguimos al menos los suficientes para esta deliciosa receta, obra de nuestra primera ayudante de cocina Pinche Comino.
Ingredientes:
- 1/2 kg. de níscalos (Lactarius deliciosus).
- 2 dientes de ajo.
- 2 guindillas (¡por supuesto!).
- 1 vaso pequeño de vino blanco.
- 1 vaso pequeño de AOVE.
- 1 vaso pequeño de agua.
- 1 cucharadita de harina.
- Perejil.
- Sal.
Elaboración:
1.- Ponemos el aceite a calentar y añadimos el ajo picado. Rehogamos hasta ver el ajo dorado.
2.- Incorporamos los níscalos limpios y troceados y rehogamos durante unos 5 minutos.
3.- Incorporamos la harina y removemos.
4.- Incorporamos el vino blanco y el agua¡y a remover!.
5.- Añadimos la guindillay dejamos hervir durante otros 5 minutos más.
6.- Añadimos sal y el perejil picado.
Consideraciones:
Nada mejor que consumir los productos en su temporada y ya, si hablamos del mundo micológico, ¡qué os voy a contar!.