El tofu es un alimento de origen asiático muy presente en cocinas como la japonesa(aunque también presente en China, Indonesia o Filipinas) que se elabora a partir de la coagulación de la “leche de soja”, tiene un sabor suave y delicado y aspecto blanco y compacto.
Puede elaborarse de muchas formas. En este caso vamos a prepararlo rebozado y acompañado de una salsa potente y un saludable brócoli.
El resultado es nutritivo, delicioso y muy colorido, ¿no os parece?.
Ingredientes:
- 400 gr. de tofu.
- 3 cebolletas.
- Harina de maíz (para rebozar el tofu y una cucharada extra para la salsa).
- Jengibre en polvo (al gusto).
- Un diente de ajo.
- Un cubo de caldo de pollo en gelatina, diluido en 60 ml. de agua.
- 30 gr. de azúcar moreno.
- 2 cucharadas (soperas) de salsa de soja.
- 2 cucharadas (soperas) de vinagre de arroz.
- 2 cucharadas (soperas) de salsa de tomate.
- Pasta de guindillas al gusto.
- 300 gr. de brócoli.
- AOVE.
- Semillas de sésamo.
Elaboración
1.- Primero hacemos la salsa, para ello disolvemos la pastilla de gelatina en agua templada, y añadimos el azúcar, la salsa de soja, el vinagre de arroz, el tomate, la pasta de guindillas y una cucharada (de postre) de harina de maíz. Batimos bien con varillas hasta que quede homogénea y reservamos.
3.- Cortamos el tofu en dados de un centímetro y lo rebozamos con el resto de harina de maíz. Lo freímos en abundante AOVE hasta que esté doradito. Reservamos sobre papel absorbente.
4.- Picamos la cebolleta en juliana y machacamos el ajo. Sazonamos con jengibre en polvo. Freímos todo en el mismo aceite utilizado para el tofu durante un minuto. Agregamos el tofu. Regamos con la salsa. Cuando empiece a hervir cocinamos un par de minutos.
5.- Ponemos el brócoli en una fuente, sobre él, el tofu con la salsa bien caliente, decoramos con sésamo y a la mesa.