La verdad, no soy muy hamburguesero, no tengo nada en contra, simplemente es que no me van mucho, es como si hubiera agotado mi cupo en la adolescencia.Sin embargo, tampoco me niego a comerlas y ya puestos, mejor una casera de confianza que una de esas que te dan en una cajita de plástico.
Dicho esto, no o asustéis, aún no me ha dado por aparecer en un burguer con una recortada y liarla porque mi hamburguesa no se parece a la de la foto… jejeje…
Otra cosa, si las hago, pues que sean de carne, no quiero que sean albóndigas.
Ingredientes:
Carne picada.
- Cebolla.
- Queso en lonchas (tipo cheddar).
- Rúcula.
- Pan.
- Sal, pimienta, etc…
Elaboración:
1.- Pochamos a fuego suave la cebolla hasta alcanzar el punto deseado de tostado (y dulzor).
2.- Salpimentamos la carne picada (en este caso de ternera) y con ayuda de un cortapastas damos forma compactándola dentro.
3.- Añadimos un poco de aceite en la superficie de la carne y colocamos sobre la plancha muy caliente.
4.- Cuando alcance el punto deseado colocamos sobre el pan y añadimos la loncha de queso encima (puede fundir más si colocamos el queso sobre el lado de la hamburguesa ya cocinado mientras en la plancha se termina de hacer por el otro lado).
5.- Podemos añadir lo que se os ocurra (tomate, pepinillo, etc.), yo sólo utilicé rúcula y la cebolla caramelizada.
6.- Acompañamos de… si claro, ¡mostaza y ketchup!, y una guarnición de patatitas asadas y sí… lo sé, soy adicto, ¡chiles picaditos!.
PD: La mejor hamburguesa que me he comido en mi vida fue en Nueva York (hombre, ya que vas allí, como no iba a comerme una hamburguesa), fue en PJ Clarke’s, ¿y sabéis que llevaba?, pues carne y pan… nada más.