Hola amigos. Como ya os dijimos ayer, hemos decidido participar en el concurso ¡Aprovéchame! que el blog ¡Sano y de rechupete! ha convocado. Para ello vamos a partir del cuarto de pollo asado que nos sobró tras zamparnos la receta que publicamos ayer.
El caso es que me encanta preparar platos aprovechando los restos que encuentras en la nevera y para ello normalmente no parto de ninguna idea previa, sino que dejo "fluir" la inspiración. Así ocurrió en este caso, cuando tras abrir la nevera vi el pollo, algo de gengibre, la mitad de una bolsa de ensalada y el resto de los ingredientes. Bueno, que me enrollo, al grano:
Ingredientes:
- 1/4 de pollo asado.
- Puerro.
- 1 Diente de ajo
- Una zanahoria.
- 2 Chiles tailandeses.
- Salsa de soja.
- Gengibre rallado.
- Una lata pequeña de champiñones en conserva.
- Media bolsa de ensalada variada.
- Un puñado de nueces.
- Aceite de sésamo.
- Sal y aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
- Se trata de darle un aire asiático, así que en primer lugar es necesario tener todos los ingredientes previamente preparados, porque los vamos a cocinar muy rápidamente, al estilo wok.
- Deshuesamos y desmenuzamos el pollo asado.
- Picamos muy fino el diente de ajo, el puerro, y hacemos bastones pequeños con la zanahoria.
- Cortamos a lo largo los chiles y les quitamos las venas y las pepitas rascando con el cuchillo. Los picamos muy finos.
- Calentamos una sartén (o un wok si disponemos de él), echamos el aceite de sésamo (bueno, si no tienes, me vale el aceite de oliva) y vamos a ir añadiendo los vegetales, de uno en uno y por orden. La zanahoria, el puerro y el ajo. Movemos y salteamos constantemente.
- Cuando las verduras estén un poco más blandas, pero aún duritas, añadimos los chiles el pollo desmigado y los champiñones. Salteamos.
- Añadimos el gengibre rallándolo en el momento (no os paséis) y la salsa de soja. Salteamos rápidamente para que se mezclen los sabores. Apartamos y dejamos reposar un poco.
- Finalmente disponemos la ensalada, añadimos un puñado de nueces rompiéndolas con la mano y sobre ella el contenido del "wok", salpimentamos un poco la mezcla y añadimos un poco de aceite de oliva.
- Mezclar y disfrutar.
Consideraciones:
El aceite de sésamo tiene un aroma muy intenso y desprende humo a menor temperatura que el aceite de oliva.
La zanahoria debe quedar todavía crujiente, no os paséis con el tiempo de cocción.
Tened cuidado con el gengibre, se trata de dar un toque y que se note su aroma, no que nos inunde y tape todos los demás sabores.
El pollo ya está asado, así que debe estar muy poco tiempo, el justo para que se mezclen los sabores, si nos pasamos con el tiempo nos quedará muy reseco.
¿Donde se cobran las apuestas?
ResponderEliminarAunque las apuestas me arruinen me ha encantado la receta Capitán ¡y le has puesto puerro¡¡¡¡¡
ResponderEliminar¡Si a mi me encanta el puerro!, yo con lo que tengo problemas es con el apio. Yo creo que tiene que ser alergia.
ResponderEliminarYo seguro le hubiera puesto cebolla (me viene de familia, ya sabes), pero creo que el puerro es más suave y mucho mejor para esta ensalada. Un punto para ti. Y lo del apio yo creo que es como la tónica, tenemos que insistir.....
ResponderEliminarCapitán Rábano, me ha encantado tu propuesta. Me gustan mucho esa clase de aprovechamientos con el pollo, pues quedan muy gustosos y llenos de vitaminas con esas verduritas y ensalada. Una propuesta fresca y sabrosa.
ResponderEliminarUn besote y gracias por participar.
Gracias a tí Laube.
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