Por Tsatsiki Chef:
Cuando yo era una niña*, nos reuníamos toda la familia en los días de verano en casa de mi abuela, en las Alpujarras granadinas. Para dar de merendar a toda la tropa nos preparaba esta tortilla:
Ingredientes para una cuadrilla:
- 2 Kilos de patatas.
- 2 Cebollas.
- 2 Manojos de espárragos verdes.
- 7 Huevos.
- Sal.
- Aceite abundante y maña para darle la vuelta.
Dificultad: Baja.
Tiempo de elaboración: 30 minutos.
Elaboración:
- Se pican las patatas entre-finas. La cebolla en juliana y se salan.
- Con las manos partimos los espárragos haciéndolos quebrarse. El primer trozo (la parte gorda) se desprecia, el resto lo ponemos en una olla con sal y agua y lo cocemos unos 15 a 20 minutos según su grosor.
- En una sartén grande se pone abundante aceite, cuando este caliente, se echan las patatas bien mezcladas con la cebolla. Se le dan unas vueltas, se baja el fuego, las tapamos y las dejamos que “cuezan-frían” hasta que estén blanditas. Cuando ya les falte poco se le agregan los espárragos troceados y bien escurridos. Se mezclan y se les tiene un par de minutos.
- Sacamos todo y lo ponemos en el escurridor, con algo debajo para que recoja el aceite que nos servirá para muchas cosas.
- Se baten bien los huevos y cuando la patata pierda algo de calor se unen a ella, mezclando muy bien. Si ponemos la patata muy caliente parte de la clara del huevo se nos cuaja.
- Poner un pelín de aceite en el fondo de la sartén, con un fuego medio y volcar lo preparado. Arreglar con una espumadera la superficie para que quede lisa. Hacer girar la sartén con pequeños giros de muñeca y si la tortilla esta cociendo bien y sin pegarse veremos como gira.
- Cuando los bordes estén firmes y el centro algo cuajadito se le da la vuelta y repetimos operación por el otro lado.
- Se aconseja hacer dos caso de no tener un vuelve tortillas y/o experiencia en el asunto.
Consideraciones:
Hay que distinguir entre espárragos verdes y espárragos trigueros. Hay bastante confusión en este aspecto. Son espárragos trigueros los que crecer de forma silvestre y denominaremos espárragos verdes a los que son cultivados. A simple vista podemos diferenciarlos porque los trigueros (que casi no se encuentran a no ser que vayas a recogerlos) tienen mucho menos calibre. Al paladar son más intensos en su sabor.
Podemos utilizar la parte gruesa y fibrosa que despreciamos en esta receta para otras elaboraciones, como una crema de espárragos.
Con una buena ensalada sabe a gloria. Y viva el Navarrico que parece ser que la inventó.
(*) Nota del Capitán Rábano: ¡De eso no hace tanto!
Desde las siete de la mañana coln un café. Por favor un pincho, aunque sea sin pan. Que buena pinta tiene.
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