O el intento a medio camino de una deconstrucción.
Vamos a ver, a casi todo el mundo le gusta la tortilla de patatas y por otra parte, ¿a quién no le gustan las patatas fritas? ¿y si las acompañamos con un huevo?.
Pues bien, después de hablar del debate de la tortilla de patatas, empecé a darle vueltas al concepto de desconstrucción y pensando en los ingredientes de una típica tortilla se me ocurrió esta elaboración, que podemos consumir como una tapita sorprendente.
Básicamente se trata de combinar los ingredientes de una tortilla de una forma diferente. Ya veréis.
Ingredientes:
- 1 Patata.
- 1/2 Cebolla.
- 1 Diente de ajo.
- 1 Huevo
- Cayena molida y sal.
Elaboración:
- Vamos a comenzar por cortar la patata y la cebolla del mismo modo en que lo haríamos para hacer una tortilla de patatas, salamos y a la sartén con aceite y a fuego medio. Vamos a intentar que queden más fritas que en una tortilla, por lo que la dejaremos un poco más de tiempo.
- Picamos un diente de ajo y cuando las patatas y la cebolla estén a media cocción, lo incorporamos, no antes, no queremos que se queme.
- Por otro lado, vamos a preparar un huevo escalfado de una forma un poco diferente, me explico, aunque pueda parecer un poco complicado es muy fácil.
- En primer lugar forramos el interior de una taza con papel film.
- Cascamos un huevo y lo depositamos dentro de la taza envuelta en el film, añadimos una pizca de sal y un toque de cayena molida.
- Ahora, con cuidado para no romper la yema, cerramos el film, para ello yo utilizo un alambre de los que vienen en los paquetes de bolsas para congelar o uno de los que vienen en los paquetes de pan de molde.
- Ponemos un cazo de agua a hervir y cuando calculemos que a las patatas les quede algo más de cinco minutos, introducimos el paquete con el huevo en el agua hirviendo. Ha de permanecer 5 minutos. Ni uno más ni uno menos.
- En los últimos momentos subimos el calor de la sarten para conseguir que las patatas queden algo doradas y crujientes.
- Retiramos las patatas y la cebolla y las dejamos escurrir. Luego las depositamos en el fondo del plato.
- Retiramos el paquete con el huevo, con cuidado quitamos el alambre y abrimos el paquete para depositar el huevo, que está escalfado, pero sin agua y más compacto. Colocamos el huevo sobre las patatas y espolvoreamos con un poco de cayena en polvo.
- A continuación se sirve y que el comensal rompa el huevo para que la yema se desparrame sobre las patatas.
Está buenísimo, es sabroso y contundente y más fácil de lo que puede parecer.
El nombre de esta receta, se debe al mero hecho de que no se me ocurre otro mejor ¿y a vosotros?.
El nombre de esta receta, se debe al mero hecho de que no se me ocurre otro mejor ¿y a vosotros?.
Tengo poco tiempo en España y soy nuevo en esto de la cocina, pero ¿a eso no le llaman huevos rotos acá?
ResponderEliminarHola amigo. Efectivamente la idea se parece mucho, pero la diferencia reside en que en los huevos rotos, estos se preparan fritos.
ResponderEliminarEFECTIVAMENTE,LA ACLARACION DE LOS HUEVOS ROTOS ES PERFECTA. PERO SI ME QUITAN EL AJO...CASI QUE MEJOR
ResponderEliminarLa decostruida famosa es líquida y en la copa que se sirve aparece por capas de distintos colores.
ResponderEliminarComo bien dices, la "famosa" deconstrucción de la tortilla de patatas se disfruta en una copa en la que aparecen por separado los componenetes de una tortilla de patatas para que el comensal pueda disfrutar del típico sabor al probar todos ellos juntos. La gracia consiste en "reconstruir" el típico sabor a partir de la deconstrucción del producto final en sus componentes. Aseguro que es algo delicioso y sorprendente que pude disfrutar de la mano de Paco Roncero en el Casino de Madrid.
ResponderEliminarYo no he dicho que esto sea una deconstrucción de una tortilla de patatas, ni mucho menos, lo que he dicho es que pensando en ello, se me ocurrió esta receta.
capitan rabano eres grande y lo demuestras cada día
ResponderEliminarMi abuela a la que llamabamos la capicua, ya que se murió con 101 años, cuando le ponian un huevo escalfado, decia qued era para enfermos que ella con las patatas tenian que ser fritos.
ResponderEliminarQué sabia tu abuela!!!
ResponderEliminarPrimera receta que hago del blog y triunfo absoluto!
ResponderEliminarMuy rica, yo añadí perejil a las patatitas...
Un beso a la familia guindillera
Marta
Enhorabuena Marta, nos alegramos mucho, ahora lo que tienes que hacer es ir probando otras, te aseguro que pueden ser más o menos originales o mejor o peor ejecutadas, pero cada receta que se publica aquí, está probada ¡y está buena!.
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