Max Estrella Café Bistro

Max Estrella Café Bistro.

Antonio Grillo, 1 (esquina con San Bernardo, 35).
Tel. Reservas: 902 20 30 25
Tel. Librería Fuentetaja: 91 532 41 70
Precio: 25 €.
Web: www.fuentetaja.es

Calificación: 3 GUINDILLAS

El equipo de ¡Con un par de guindillas!, pudo disfrutar de una agradable cena en este lugar literario-gastronómico. Se trata de un espacio original en la clásica librería madrileña Fuentetaja, que, en una nueva etapa, introduce un espacio para poder disfrutar de una cocina sin muchas pretensiones, bien presentada, en un ambiente muy agradable y en un entorno castizo y privilegiado, sobre todo si luego quieres quemar la noche.

El local:

El Bistró se sitúa sobre la libreria, tras ascender unas escaleras, se abre ante nosotros un moderno espacio muy cuidado con aire de loft neoyorquino, como si estuviéramos en el Meatpacking district. Unos sillones y unas estanterías dotadas de algunas obras, principalmente guías de viaje, pueden amenizar la espera (en nuestro caso no fue necesario).

A continuación, la sala. Se trata de un espacio muy cálido y acogedor a pesar de ese aire post-industrial, de vivos colores y con las mesas ubicadas a una distancia entre ellas muy adecuada.

La comanda:

Hay que comentar que la carta está dividida no sólo por el orden de los platos (entrantes, principales o postres), sino que, además, está ordenada por precio, con bloques de similar montante, lo cual ayuda a ordenar el pedido en función de nuestras posibilidades, o quién sabe, hacernos pasar un momento de apuro si lo que nos apetece está en el bloque caro y vemos que todo el mundo se decanta por lo barato. Incluso aquí podría darse la temida posibilidad de establecer un diálogo del tipo:

- Esto... ¿qué vais a pedir?.

- No sé, tu primero.

- No, tú.

Bueno, que me lío.

Nuestro equipo estaba compuesto por siete comensales, comenzamos la cena con unos entrantes como barritas de mozzarela rebozada, croquetas y espárragos. Un buen detalle se produjo cuando tras apercibirnos de que las raciones estaban compuestas por un número de unidades dificilmente divisible entre siete, llegó la de croquetas y vimos que contaba con seis unidades, por lo que nos completaron la misma con una unidad sin sobrecoste (la otra opción que el Capitán Rábano propuso fue jugar a las sillas y el que perdiese se quedase sin croqueta. Que queréis que os diga, ¡ya le vais conociendo!).

A la hora de los segundos platos nos decantamos por platos como el codillo, el bacalao a la Llauna, la merluza o una estupenda coca con jamón.

Las raciones son adecuadas y la presentación buena, en general el aspecto superó, por bastante, a las sensaciones. Digamos que la cena fue "correcta".

No nos detuvimos y como somos conscientes de nuestro deber, procedimos a degustar unos postres, al fin y al cabo era sábado por la noche y aún quedaban muchas horas que quemar.

En este momento el nivel subió, no sólo estuvieron bien presentados, sino que cumplieron las espectativas y las raciones fueron más que generosas como bien podéis apreciar en la imagen del Coulant de chocolate con yogur griego.

Conclusión:

Un local cómodo, agradable y bonito, en el que te dan un buen servicio a un precio más que razonable. Cenamos siete personas y pedimos 7 cervezas, 1 botella de vino, 3 entrantes, 7 platos principales y 4 postres.

El importe total ascendió a 25€ por persona.

A destacar: El local, el trato y la relación calidad-precio. De la comida, lo mejor fueron los postres.

A mejorar: La cocina en si, no es que hubiese algo mal, es que simplemente nada destaca, ni para bien ni para mal. En la carta los nombres son largos y divertidos, sobre la mesa las presentaciones son varíadas y coloridas. En el paladar las sensaciones son frías y anodinas.

La carta que aparece en su web no está actualizada, ni en precio ni en el contenido.

La carta de vinos tiene muy pocas referencias y, como bien sabéis, si pides un vino tinto te hacen la pregunta maldita: ¿Rioja o Ribera?.