RESTAURANTE EL RINCÓN DE GOYA
C/ Lagasca 48.
MADRID 28001
Telf: 914357608
Precio: 40 - 50 €
Calificación: 4,5 GUINDILLAS.
Este restaurante es otro de nuestros sitios de referencia y aún no le habíamos dedicado un post. Imperdonable. De hecho, para que veáis que lo frecuentamos, las fotos de este reportaje tienen origen en dos visitas diferentes.
Se trata de un lugar con una cocina de inspiración clásica con referencias tradicionales como el cocido o elaboraciones de caza que, sin embargo, sabe dar un toque muy actual en la presentación o abordar platos con influencias internacionales y muy actuales.
Además, su decoración, que ya era fantástica, se ha modificado para darle un aire más... no sé que decir, ¿veraniega?, ¿etérea?, ¿oriental?. No sé, probad y nos contáis.
El local:
Es muy amplio y decorado con mucho gusto. Es realmente bonito y muy agradable.
Ya, desde la misma calle, con esos troncos de bambú, nos están incitando a pararnos y curiosear. No creo que seais capaces de pararos ante su carta y no comenzar a salibar.
Como os hemos contado, ha sido reformado y ha perdido seriedad a favor de una decoración dónde predominan las telas y las estatuas de budas. Os confieso que la última vez que estuvimos (el domingo pasado) casi me doy la vuelta porque creía que había entrado en un restaurate indio, birmano o algo así.
Como os hemos contado, ha sido reformado y ha perdido seriedad a favor de una decoración dónde predominan las telas y las estatuas de budas. Os confieso que la última vez que estuvimos (el domingo pasado) casi me doy la vuelta porque creía que había entrado en un restaurate indio, birmano o algo así.
De hecho las camareras visten unos atuendos muy orientales.
El contraste entre las paredes de ladrillo visto y las telas blancas es realmente agradable y si vais por la noche, el juego de luces lo convierte en un lugar ideal para una cena romántica.
La carta:
Es uno de esos raros lugares en los que la carta es suficientemente extensa para contentar a todos los paladares y aficiones culinarias. Os encontraréis platos tradicionales, modernos, orientales, arroces, caza.
En fin, que no hay problema para compartir mesa con amigos a los que les guste la cocina internacional o la más clásica española.
Nada más sentaros os obsequiarán con algún aperitivo y alguna bebida a cuenta de la casa, en la última ocasión fue un mojito tradicional o con toques de frambuesa.
Y a continuación a disfrutar. Nos vamos a atrever a sugerir como entrante la cecina de Kobe.
¿Y que me decís de los canelones de cigalas con bechamel ligera y queso provolone?.
En fin, que no hay problema para compartir mesa con amigos a los que les guste la cocina internacional o la más clásica española.
Nada más sentaros os obsequiarán con algún aperitivo y alguna bebida a cuenta de la casa, en la última ocasión fue un mojito tradicional o con toques de frambuesa.
Y a continuación a disfrutar. Nos vamos a atrever a sugerir como entrante la cecina de Kobe.
¿Y que me decís de los canelones de cigalas con bechamel ligera y queso provolone?.
Os dejamos algunas imágenes de estos platos que nos dejaron, sin excepción, una gratísima impresión.
Como ya he dicho alguna vez, no soy muy goloso, pero no se como lo hago que me suelo rodear de devoradores de postres, así que os dejo alguna imagen de las contundentes elaboraciones de sus reposteros.
Y es que uno no se puede quejar del tamaño de las raciones en este restaurante. Por cierto, tenéis disponible una carta de medias raciones que puede ser muy interesante como toma de contacto en un sitio con una carta bastante extensa.
Destacable también la selección de vinos para el postre con referencias de Oporto ó PX.
En cuanto a los vinos, me gustaría hablar de la carta, pero no puedo, ¿por qué?, porque en esta última ocasión cuando pedí una carta de vinos me pasaron un ipad para navegar por su carta virtual y... ¡vamos a ver!, esto puede dar un toque muy moderno y habrá gente a la que le guste mucho la opción, pero la verdad es que de este modo la elección de un vino se convierte en un proceso mucho más lento que a través de la lectura de una carta tradicional. Yo estuve más de cinco minutos navegando mientras sentía en mi nuca la mirada clavada de la camarera que esperaba mi elección como si de ello dependiera el futuro del FMI. Os aseguro que en esos cinco minutos no recorrí ni la décima parte de la carta. En conclusión, si no queréis decidir el vino a la altura de los postres, pedid la carta/ipad cuando lleguéis, no esperéis a nada más.
- Buenas noches teníamos una reserva.
- Si señor ¿desea dejar el abrigo?.
- Sí, pero antes tráigame la carta de vinos.
Otra cosa, cuando pidáis los cafés, tés o licores, deciros que os van a invitar a alguna chocolatina o detalle parecido. En esta última ocasión fueron dos bombones de fresón de chocolate negro o blanco (un fresón recubierto de chocolate).
Conclusión:
Un restaurante altamente recomendable tanto por el trato, el ambiente, la decoración y la comida. Cuando vamos a un lugar como este podemos afirmar que el disfrute está casi garantizado.
Pero claro, hay que poner algún pero más allá de la anécdota del ipad y para mí el único es el precio. Ojo, no estoy diciendo que sea un lugar caro teniendo en cuenta lo que te dan y el trato que recibes, oséa, que la relación calidad precio es muy buena, pero objetivamente hablando es innegable que no es un lugar barato y particularmente los vinos me parecieron un poco caros.
Pero bueno, también nos invitaron a un mojito de aperitivo.
A destacar:
La cocina, la carta, la decoración y el servicio.
Lo peor:
La tontería de la carta/ipad.
El precio de los vinos (de los que me dio tiempo a ver).
Lo siento sigues siendo un "TIERNO".
ResponderEliminarNo firmo por ver si te acuerdas de mí.
Feliz verano
Hola Aprendiz de Juez, jejeje... pues sí, supongo que parezco tierno, pero es que estoy publicando artículos de restaurantes que me gustan. Claro que he tenido muy malas experiencias, la peor en el Bernabeu y la segunda peor con Sergi Arola, pero eso fue antes de escribir el blog. Te prometo que si descubro algún restaurante espantoso te dedico el post.
ResponderEliminar