Vamos a dedicar algunos capítulos a intentar evitar los peligros existentes en la cocina y prevenir los riesgos derivados. Los que conocéis al Capitán Rábano ya sabréis que esto le toca en lo profesional, pero no voy a hablar de su trabajo, sino de cómo hacer que algo tan lúdico y necesario como es cocinar no constituya un peligro para la integridad física de todos nosotros.
Hoy hablaremos del fuego y de las quemaduras.
Esto nos lleva a un concepto básico, el Triángulo del fuego:
Esta imagen hace referencia a que necesitamos la presencia de estos tres componentes, en la proporción adecuada, para que se produzca el fuego, es decir, no hay fuego sin combustible, comburente (en este caso oxígeno) y una fuente de calor. En una cocina se dan estos tres componentes.
Unos pocos consejos para evitar incendios y quemaduras:
Aquí podéis ver dos vídeos que demuestran los peligroso que puede ser echar agua sobre aceite hirviendo:
Unos pocos consejos para evitar incendios y quemaduras:
- Tu batería de cocina debe tener las asas y mangos aislantes.
- Usa guantes para manipular en el horno o con aquellos objetos muy calientes.
- Si vas a manipular objetos muy calientes con un paño, asegúrate de que está seco, si estuviera mojado, la humedad del mismo conduciría más rápidamente el calor.
- No abras la olla express si le queda presión en su interior.
- Utiliza preferentemente los fogones, placas o puntos de la vitrocerámica que estén más alejados.
- No dejes los mangos en zonas de paso
- Limpia la válvula de la olla y los filtros del extractor con cierta frecuencia.
- Mi consejo es que evites realizar flambeados, puedes quemarte y las llamas pueden alcanzar la grasa que pueda estar acumulada en los filtros de los extractores. Para evaporar el alcohol basta con el calor de la cocción. Si aún así sigues queriendo flambear, aleja tu cara y asegúrate de tener desconectados los extractores.
- No pongas cortinas, visillos o cuelgues trapos y guantes en lugar próximo a puntos de calor.
- Mientras cocinas, más aún si fríes, estate atento en la cocina. No dejes el horno puesto y te vayas de paseo.
- No dejes la sartén con aceite en el fuego mientras atiendes una llamada al teléfono o realizas otra función, la gran mayoría de accidentes en la cocina vienen de este descuido. Si se llegó a incendiar recuerda que lo más práctico es taparla con una tapadera o con un paño húmedo y apagar la cocina.
- Las vasijas que pongas al fuego que sean de base ancha para evitar vuelcos y nunca sobrepases los tres cuartos de la capacidad, así no se derramará al hervir.
- Si tienes que cambiar o guardar aceite espera que se enfríe.
- Si notas olor a quemado no te quedes tranquilo hasta encontrar el origen del mismo.
- Es obligatorio que haya extintores en los rellanos de los edificios, si tu casa no los tiene cómprate uno.
- Ante un fuego de origen desconocido no arrojes agua, puede tratarse de una avería eléctrica y correrías riesgo de electrocutarte.
- En cuanto veas fuego u olor a gas desconecta el circuito eléctrico y cierra la llave del gas. Ten a mano los teléfonos de emergencias.
- Si no lo tienes puedes instalar un detector de humos.
- No pongas recipientes de cristal cerca del fuego, con el calor pueden explosionar.
Aquí podéis ver dos vídeos que demuestran los peligroso que puede ser echar agua sobre aceite hirviendo:
Y ahora voy a dar un par de consejos a la hora de utilizar un extintor. Los extintores que se encuentran en los rellanos de las escaleras, son del tipo A, B, C, es decir, válidos para extinguir fuegos de combustibles sólidos y líquidos, pero la técnica a utilizar es un poco diferente.
En primer lugar os aconsejo transportar el extintor hasta el lugar en que lo vayáis a utilizar, una vez allí retirad la anilla (es fácil, os lo aseguro) y luego, ¡atención a esto!, utilizar vuestra mano "buena", es decir, los zurdos la izquierda y el resto la derecha, para sujetar la boquilla. Existe la tentación de utilizar la mano buena para levantar el extintor y apretar el gatillo, pero entonces tendremos que utilizar la "mala" para apuntar con la boquilla y será más difícil.
Si os encontráis con un fuego de combustible sólido colocado verticalmente (por ejemplo unas cortinas) empezar apuntando a la parte más alta que esté ardiendo, la gravedad ayudará a apagar las partes más bajas. Si lo que está ardiendo es un líquido, como el aceite en una superficie, dirigid con decisión el chorro del polvo a la superficie que está ardiendo e id moviendo la boquilla.
En este vídeo explican como utilizar un extintor, pero fijaos en una cosa, o la reportera es zurda (cosa que dudo porque sujeta el mocrófono con la mano derecha) o ha caído en la tentación que os he explicado antes de utilizar su mano buena para aguantar el peso del extintor.
Si a pesar de todo te quemaste mete la parte lesionada bajo el chorro de agua fría y procura tener una pomada para quemaduras, ya que por desgracia son frecuentes.
Todo esto parece una tesis doctoral¡cauntos buenos consejos¡. Muchas gracias
ResponderEliminarNo se que estoy haciendo mal pero no consigo enviar el comentario.
ResponderEliminarRepito.
Por algo dan los galones y más las estrellas.
Lo has dejado precioso.
Estaras contento con el Esportín.
Mis respetos Capi.
Simón
Muy interesante. En la puerta de mi casa hay un extintor más grande que yo, que espero no tener que usar nunca, pero ahora al menos se cómo se coge
ResponderEliminartONTO EL QUE SE QUEME DESPUES DE LEERLO.
ResponderEliminaraDELITA.
Esto es prevención de riesgos laborales aplicada al ámbito casero. Estupendo!!!
ResponderEliminarCapitán rábano a ver si adivinas quién soy!
Pues... entre mis cortas entendederas y tu parquedad de palabras... como no me des alguna pista...
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