Hoy comenzamos una pequeña serie en la que nuestro Viejo Sabio irá comentando algunas peculiaridades que, con respecto a la comida, ofrecen las principales religiones del mundo.
Inauguramos la sección con el Judaismo, una de las religiones más antiguas, cuyo origen se remonta al 2.000 ac . Los antepasados de los Hebreos, eran seminómadas, deambulaban por tierras de Egipto, Siria y Mesopotamia.
Los hebreos o pueblo de Yahvé se asentaron en la zona palestina a finales del siglo XI ac. creando el Reino de Israel, su primer Rey fue Saúl, luego David, Salomón etc. En el año 70 dc. Los romanos destruyeron Jerusalén y expulsaron a los judíos (La Diáspora) Es la primera religión monoteísta y origen de las tres grandes religiones actuales: cristianismo, judaísmo e Islam.
Todos los principios del Judaismo están contenidos en los cinco libros del Antiguo Testamento. Se fundamenta en la Biblia compuesta por cinco libros, que son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio (los cinco primeros libros para los cristianos, los llamados Pentateuco). Todos ellos forman lo que el judío llama la Torah, la revelación al pueblo de Israel. La Torah distingue entre animales puros e impuros.
El Talmud sirve a los rabinos para interpretar la Torah.
Según el Génesis 1:29 Caín y Abel eran vegetarianos, pero en otro pasaje afirma que uno era agricultor y otro pastor. Con esto quiero significar que la Biblia comprende un periodo de casi 2.000 años. Por lo cual tanto las costumbres como el modo de pensar de los autores van cambiando. Es preciso hacer una interpretación de lo que se lee.
Dentro del Antiguo Testamento hay muchas referencias a la alimentación, a veces contradictorias. Vamos a contaros algunas cosillas.
Génesis 1:20-25 y 28-30, todas las plantas y animales han sido creadas buenas y están al servicio del hombre. Todas las cosas le servirán de alimento así como las legumbres y las hierbas.
Génesis 9-2-3. Génesis 9-4 prohíbe la carne con sangre (no faltan autores que dice que esto es un añadido posterior).
Levítico 11, 1-23 y Deuteronomio 14,3-21 admite a los animales rumiantes y de pezuña hendida y añade que: todos los animales de la casa son impuros durante 7 días cuando hay un cadáver y todo aquel que entre en la casa. Y todo envase que no esté cerrado con tapa y atado, Num. 19, 14-15
Se prohíbe el vino a los sacerdotes de Aarón, Levítico 10, 9-11, pero la vid es el símbolo de Israel. El Génesis en el 1,29 es de lo más vegetariano, pero en el 9,-3 permite comer carne y dice Todo animal moviente que esté vivo puede servir de alimento, pero sin sangre.
Finalmente, decir que los capitulos 11 Levítico y 14 Deuteronomio son los que sientan las bases de muchas de las costumbres judías.
Animales puros son los rumiantes de pezuña partida. Si solo tiene una de las dos condiciones no es puro. La vaca, la oveja, la cabra lo son el cerdo no pues no rumia y el camello tampoco pues aunque rumia su pezuña no es hendida y, por ejemplo, los judíos no comen carne de caballo.
Solo se permite el pescado que tiene escamas. Anguilas y mariscos no entran en la dieta del judío.
Cualquier carne de animal muerto por causas naturales o enfermedad se considera inepta para el consumo. La sangre es la sustancia sagrada y tabú para el consumo humano. También lo es la grasa interna del animal, de ahí que los platos solo se pueden lavar con jabón que no contenga grasa animal.
Lev. 7, 22-24 No comerán sebo de buey ni de cordero, ni de cabra, la grasa de animales muertos puede servir para cualquier uso, nunca para comer.
En cuanto al vino Los Proverbios afirman que debe haberlo para el corazón afligido.
Se dice que Noé fue el primer borracho y son numerosos los hechos que se relatan y que tienen su origen en la ingesta de vino. En Mesopotamia hacían excelentes vinos como el Heshbón o el Elaleh y también son famosos los vinos del Líbano.
Como el agua de la zona en que vivían era mala, bebían mucha leche; hacían queso y requesón. Molían grano y hacían un pan que ponían sobre piedras calientes y tapaban con ceniza o en una olla con agujeros, dentro ponían el fuego y recubrían la olla caliente con la masa.
El Éxodo cap. XIII, fija el día de la Pascua Judia, en el que hay que comer cordero, sin defecto, macho y de un año, si no tienes, lo sustituyes por cabrito. Con la sangre pintaban el marco y dintel de la puerta. Las carnes se comían por la noche asadas al fuego, con pan y lechuga silvestre, debían comerlo todo y para comer debían estar bien vestidos, calzados y con báculo.
El judío ortodoxo no come cerdo. Los ortodoxos orientales no comen carne, ni pescado ni lácteos durante 136 días al año.
Lo judíos llaman a sus matarifes Shocket que son los que eliminan todo resto de sangre haciendo la carne pura. Siempre supervisados por un rabino. Llaman al alimento impuro Trayf y al puro Kasher. Al animal lo desangran con una cuchillada en el cuello. La carne se lava en agua fría y se seca para que elimine la sangre. Luego se rocía con sal, se deja una hora, se lava nuevamente y se cuece. Los cuartos traseros del animal no son consumidos, el Talmud prohíbe comer el nervio ciático.
En el Deuteronomio se prohíbe comer el cabrito cocido con leche de su madre. Carne y leche no se podían comer en la misma comida, habían de pasar seis horas, con el queso una hora y era preciso cambiar los platos. Los acomodados usaban dos vajillas, una para la carne y otra para lácteos. Los utensilios nuevos de cocina se sometían a un baño ritual (terila).
Los judíos reformados de hoy no hacen restricciones dietéticas. Los conservadores solo guardan algunos ritos y los ortodoxos siguen al píe de la letra los mandatos del Talmud.
El Sabbath es el día de descanso absoluto, la comida se prepara el día de antes y consiste en el Challah, un pan. Los días santos el challah se adorna con una tiras que asemejan una escalera, con manzanas y con miel. El primer día se llama Rosh Hashanah y el último Yom Kippur.
Parece que dos judíos ortodoxos en la misma mesa no pueden uno comer carne y otro leche o queso y hasta el mantel es preciso cambiar. No he visto ninguna pero me cuentan que los ortodoxos actuales, ricos, tienen en la casa dos cocinas y dos neveras, una para lácteos y otra para carnes.
Los judíos se creé que llegaron a España tras la diáspora y nos han legado algunas cosillas, como comer pescado los viernes y hacer el aperitivo.
También platos como la “Oreja de Fraile” masa frita hecha con huevo y harina (típico gallego), el escabeche tanto de pescado como de carne, los encurtidos, el potaje de vigilia, la mona de pascua o las albóndigas de pescado, parecen ser de origen judío.
Cuantas cosas interesantes!
ResponderEliminarUna entrada muy interesante.
ResponderEliminarBesos