Normalmente es el Capitán Rábano el que escribe todas las entradas aunque provengan de algún colaborador, pero hoy es diferente, hoy, yo Tsatsiki Chef os voy a contar la receta de este montadito improvisado, o como yo prefiero llamarlo:
“La historia de la hija agradecida a su padre”.
El lunes a medio día me presenté sin avisar en casa de mi padre. Según él, no tenía nada preparado para comer y no podía dejar que me fuera a trabajar con el estómago vacío, así que improvisó. Y el resultado fue espectacular:
Uso filetes de cinta de lomo pasaditos por la plancha y entre medias un queso azul alemán que le sobraba de una merienda. El lomo calentito fundió el queso y el bocado resultó delicioso. Me completó la comida con un vaso de vino, una superensalada variada y buena conversación.
¿Verdad que soy afortunada?.
Afortunadísima diría yo!!! El plato destila amor por los cuatro costados!!! Y encima tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarEl plato tiene muy bueana pinta y lso que conocemos a su señor padre sabemos que es un tipo estupendo.
ResponderEliminarEres muy afortunada y tu padre tambièn. Para el un abrazo muy fuerte y mi Enhorabuena por ser tan buen improvisador :D
ResponderEliminarDesde el caribe azul
Los dos sois afortunados, tu padre por haber improvisado un montadíto tan rico y tu por lo contenta que te irías a trabajar.
ResponderEliminarBeso
Entre todos me habeis emocionado. Gracias, el montadito salió bueno pero la cosa no tiene tanta importancia.
ResponderEliminarEl padre de la gran chef.
¡¡Hola Cocco!!, ¡cuanto tiempo!, un placer volver a verte por aquí.
ResponderEliminarLa historia ha sido un éxito, un abrazo a los protas padre e hija.
Se ve que se os da bien esto de las comidas, pero lo mejor es la charla entre padre e hija
ResponderEliminarUn beso Gely
¿Alguien duda que lo mejor del mundo es la familia?. Besos a padre e hija desde Tenerife!!!.
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