Y es que, vamos a ver, ¿nunca os habéis planteado hacer vuestra propia pasta fresca?, yo desde luego sí, ¡de hecho me voy a poner a ello en cuanto pueda!, me encanta la idea y así no puede ser más natural.
Os dejo con sus propias palabras y escrito en primera persona.
Ingredientes:
3 huevos.
- 300 gr de harina de fuerza.

Elaboración:
1.- Coloco la harina en una encimera de madera. Le doy forma de volcán y echo los huevosbatidos en el centro.

2.- Usando un tenedor incorporo harina a los huevos, sin que se me escapen del volcán. Amaso ahora con las dos manos hasta que quede una pasta homogénea y no pegajosa, elástica y flexible (hay que amasar unos 10 min).

3.- La envuelvo en film transparente y la dejo reposar media hora. Si durante el proceso la veo muy seca le puedo poner algo de aguay si está muy blanda añado más harina.

4.- Se le pueden añadir distintos ingredientes (tomate, remolacha, cacao….) para darle color.
5.- Se puede cambiar toda o parte de la harina de fuerza por sémola fina, y así variamos completamente la textura final.
6.- Después de reposar hay que estirarla. Para facilitar el proceso corto la masa en porciones de unos 75 gr. Se puede hacer con rodillo o más fácilmente con la máquina de pasta. Se empieza pasando por los rodillos más gordos y se va reduciendo el grosor, hasta alcanzar el grosor de pasta deseado.
7.- Ahora se le puede dar la forma para hacer lasaña, canelones, tortellini o raviolis. También se pueden pasar por un accesorio cortador especial para espagueti o tallarines .Todo esto se puede hacer sin la máquina también, con un rodillo y un buen cuchillo.
8.- Una vez escogida la forma dejo reposar la pasta para que se seque un poco.
Consideraciones:
Para hervirla necesito un litro de aguapor cada 100 gr de pasta fresca(necesitan más agua que la pasta seca pues tienden a pegarse). Debo poner sal en el agua (la pasta no lleva), pero no hace falta ponerle aceite, ni laurel, ni nada más. Los espaguetis y los tallarines necesitan hervir durante un minuto y medio como máximo, la pasta rellena unos tres.
Si te sobra se puede guardar en la nevera con mucha agua y comer de un día para otro, aunque es mejor consumirla toda en el momento. Aguanta muy bien la congelación, y a la hora de cocinarla se cuece sin descongelar (aumentando los tiempos de cocción claro). La congelación también es una buena opción para la pasta fresca rellena.