Quizá no es la receta más tradicional, pero os aseguro que es muy sencilla y está muy rica. Os cuento la historia.
Nos regalaron medio cabrito, es decir, pierna, paletilla y medio costillar, así que me decidí a preparar dos elaboraciones, por un lado las costillas y por otro la piernay la paletilla (en próximas fechas aquí, en ¡Con un par de guindillas!).
Así que una vez enfrentado con unas chuletas estupendas me dije… ¡pues voy a hacer una caldereta!, o algo así. Es decir, un guiso de cabrito.
Ingredientes:
- Chuletas de cabrito.
- 2 Dientes de ajo.
- 1 Hoja de laurel.
- ½ Cebolla.
- 1 Pimiento choricero (carne de).
- ½ Pimiento verde.
- 1 Cucharada de pimentón.
- 1 Ramillete de tomillo.
- AOVE.
- 1 Vaso de vino blanco.
- Sal y pimienta.
Elaboración:
1.- En primer lugar hay que poner a remojo durante unas cuantas horas el pimiento choricero para luego extraer su carne.
2.- Ponemos el aceite a calentar y enseguida comenzamos a sofreir los ajos, el pimiento y la cebolla.
3.- Incorporamos las chuletas para dorar y “sellar” la carne. Añadimos el pimentón y removemos todo.
4.- A continuación incorporamos el vaso de vino y esperamos a que se evapore el alcohol y reduzca un poco.
5.- Ahora añadimos agua, laurel y la carne del pimiento choricero, bajamos el fuego y dejamos que se vaya haciendo lentamente (una hora aproximadamente).
1.- Cuando las chuletas ya estén bien guisadas, las retiramos para proceder a triturar la salsa o pasarla por un chino.
2.- A continuación la dejamos reducir un poco con un hatillo de tomillo. Después de 5 minutos retiramos el tomillo, volvemos a incorporar las chuletas y dejamos un par de minutos más y a servir.
No sé que decirte..... estoy babeando!!! un 10
ResponderEliminarBesazos desde el caribe,